Píldora, embarazos y abortos

Señor Director:

Conocidos los fundamentos del fallo acerca del uso de Levonorgestrel 0,75 mg (LNG), la discusión se ha centrado sobre la posibilidad de sus efectos abortivos y la falta de acuerdo entre los científicos al respecto. Sin embargo, como epidemiólogo e investigador, también considero que hay otros aspectos importantes que no están siendo considerados desde la perspectiva de la Salud Pública. Los principales objetivos del uso de la “anticoncepción de emergencia” desde esta perspectiva en países desarrollados son: 1) disminuir la incidencia de embarazos no deseados, y 2) reducir la cantidad de abortos.

A diferencia de lo que ocurre con la falta de acuerdo en torno a los efectos biológicos de LNG, los datos científicos son categóricos respecto a su uso en el nivel poblacional de análisis. Recientemente, The Cochrane Library, uno de los sistemas de síntesis y divulgación de información científica más prestigiados en lo que se denomina “Medicina Basada en Evidencia”, ha publicado (Obstet Gynecol 2007; 110:1379-88) una revisión completa de los principales estudios acerca del uso de anticoncepción de emergencia con seguimiento mínimo de seis meses en diferentes poblaciones: la conclusión fue que el uso de métodos de anticoncepción de emergencia como LNG 0,75 mg o el régimen de anticonceptivos conocido como Yuzpe no reducen la incidencia de embarazos no deseados.

Una consecuencia lógica es que estos métodos tampoco reducirán la incidencia de abortos en la población. Recientemente, la Dra. Anna Glasier y colaboradores, en el estudio más grande conducido hasta el momento (Contraception 2004; 64:361-366), en una población de 85 mil mujeres escocesas residentes de Lothian con edades entre 16 y 29 años, corroboraron que la distribución y uso masivo de anticoncepción de emergencia no reduce las tasas de aborto.

Estos datos científicos llaman a la siguiente reflexión: ¿Cuál sería el objetivo sanitario de promover el uso de estos métodos en Chile? Si los objetivos son reducir el número de embarazos no deseados y los abortos en mujeres adolescentes y jóvenes de nuestro país, la experiencia internacional nos está enseñando que esto no se logra con métodos anticonceptivos de emergencia.

ELARD KOCH, M.SC.

Epidemiólogo

Universidad de Chile


Fuente. Blog el Mercurio

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