Partiendo de la base indiscutible y ya demostrada mediante la palabra de Dios y evidencias científicas, que la vida se inicia en el momento de la fecundación, el valor de la vida de un ser humano será el mismo en cualquier etapa de su desarrollo.
En el libro de Salmos cap. 127, vers.3, existe una enseñanza que es clave mencionar”: He aquí herencia de Jehová son los hijos, cosa de estima el fruto del vientre”. En esta palabra están implícitos tres conceptos que es necesario analizar:
1. Los hijos forman parte de una heredad de Dios, son una Bendición-Herencia que el Padre nos otorga como Hijos.
2. El Fruto del Vientre tiene un gran valor, un ser humano en gestación es un ser que posee valor en su mismo.
3. No podemos disponer arbitrariamente del fruto del vientre, puesto que estamos hablando de propiedad de Dios heredada a nosotros.
Cuando Dios determinó que Jeremías sería Profeta de su pueblo, lo santificó estando en el vientre[1],. Esto nos demuestra que aunque un bebé sea oculto en el vientre a nuestros ojos, no está oculto para Dios.
Si bien es cierto un bebé en gestación no es capaz de hablar, si se comunica mediante movimientos, puede reconocer la voz de su madre y de su padre y es maravilloso que también puede reconocer la voz y la presencia de Dios. Un bebé estando en lo oculto de las entrañas de su madre puede deleitarse al sentir la presencia de Dios, él tiene un espíritu igual que nosotros.
Un ejemplo de esto se encuentra en el libro de Lucas cap.1, vers.41. Juan el Bautista, que solo pudo haber tenido como máximo 6 meses de gestación, reconoció la presencia de Jesucristo, que también estaba en el vientre y tenía sólo días de vida intrauterina.
Dios sin duda puede marcar nuestra vida en cualquier etapa y a veces lo hace cuando nuestra habitación es el vientre materno.
El Doctor C.Everett Koop quien fue Ministro de Salud de Estados Unidos, escribió en su libro Derecho a Vivir, Derecho a Morir lo siguiente: El concepto autentico de la Santidad de la Vida esta siendo sustituido por una preocupación artificial he hipócrita del exceso de población.
Este exceso de población esta siendo eliminado por un número ya incalculable de abortos, procedimiento que ya forma parte de un derecho exigible por la comunidad a muchos gobiernos, un ejemplo de ello es que en el periodo comprendido entre 1973 y 1976, se realizaron en Estados unidos más de tres millones de abortos.
Cuando el Tribunal Supremo de Estados Unidos aprobó el aborto, hizo mención a lo siguiente:
“No necesitamos resolver la difícil cuestión de cuando comienza la vida, cuando los expertos en las disciplinas de la Medicina, Filosofía y Teología son incapaces de llegar a ningún acuerdo, el estamento judicial en este punto del conocimiento del hombre no debe adoptar una posición que haga especular acerca de la respuesta”.
Hoy este es uno de los argumentos que fundamenta las decisiones a nivel de tribunales en la aprobación de medicamentos con fines abortivos, como la píldora del día después.
Evidentemente, una posición como ésta, cuando se esta decidiendo acerca de la vida de un ser humano, vuelve a reflejar la distancia enorme que este separando el pensamiento del hombre del pensamiento de Dios.
La bendición de Dios dada al principio hablaba de multiplicación. “Y los bendijo Dios y les dijo; Fructificad y Multiplicaos, llenad la tierra y sojuzgadla”
Cuando Dios bendijo al Hombre, le hablo de multiplicación, de llenar la tierra, ¿Es que Dios no pensó en la explosión demográfica o en las malas condiciones de vida que tendría la humanidad más desprovista? Sólo recordemos una de las características de Dios, Dios no se equivoca.
Uno de los argumentos escuchados a favor del aborto en etapas tempranas de la gestación es el hecho de que existan abortos espontáneos o involuntarios o pérdidas como los llama la gente. Si bien el gran porcentaje de ellos obedece a un falla genética[2] , como causa científica, para los partidarios del aborto es un argumento válido en el sentido de: “Si esto sucede en forma espontánea con tantos embriones, entonces cuál es la diferencia en cuanto a valor perdido de un embrión abortado intencionalmente”.
Es un argumento débil en el siguiente sentido:
1. Se reconoce la pérdida de algo importante, lo que sucede es que se justifica en el hecho de que ocurra espontáneamente.
2. El sentido espontáneo debe ser entendido a cabalidad. No es lo mismo un aborto espontáneo en el vientre de una mujer que es usuaria de un método de planificación familiar que en una que no. Cuando el aborto es producido en presencia de un dispositivo intrauterino o de una píldora, No es espontáneo, sino provocado por la presencia del dispositivo la píldora. Sin embargo hoy esta clase de aborto es clasificada dentro de la categoría de espontáneos.
Debemos recordar que para el embrión que crece en útero en presencia de un dispositivo intrauterino, las posibilidades de vida se reducen a un 50%. Las nuevas normas sobre regulación de fertilidad hacen una recomendación bastante diferente respecto de la conducta que se debe asumir frente a la presencia de embarazo en una usuaria de dispositivo intrauterino:
I. Normas de Regulación de la Fertilidad 2007[3] :
“Complicaciones del embarazo con DIU: Cuando se produce un embarazo con un DIU in situ, hay un riesgo alto de aborto y de infecciones, especialmente en el segundo trimestre y una mayor frecuencia de partos prematuros. Por esto, si las guías (colas) están visibles, se recomienda extraer el DIU tan pronto como se detecte el embarazo y advertir a la usuaria de los riesgos y los signos de infección.
II. Normas de Paternidad Responsable 1993[4] :
Conducta ante un embarazo con Diu in situ: El Diu debe ser retirado, en lo posible por el médico y bajo visión ecográfica:
Hasta las 10 a 12 semanas de gestación, si la guía es visible, si la extracción es fácil, si el Diu está por bajo el saco estacional, con seguimiento del caso.
Ambos textos evidencian una conducta clara respecto de la vida. Mientras en el año 1993 se enseñaba en las Universidades y se establecía en un norma ministerial la “Prudente conducta” que se debe asumir frente a un embarazo con Diu, es decir el retiro de este bajo visión ecográfica y sólo si este se encontraba bajo el saco gestacional, hoy la conducta es absolutamente agresiva y desprolija respecto de la ubicación del embrión; el ministerio recomienda “extraer el DIU tan pronto como se detecte el embarazo”, de ecografía ni hablar…..
Evidentemente, de producirse un aborto en estás condiciones no será “espontáneo” en ningún sentido, sino provocado por la presencia del dispositivo intrauterino.
3. Si tomamos el argumento número uno como válido, entonces deberíamos decir lo mismo de los ancianos, Si tantos ancianos mueren naturalmente cada día, que algunos de ello muera por sacarlos en pleno invierno al las 3 de la madrugada al frío no constituiría un delito.
4. Muchas veces el ser humano cruza la línea de querer decir si Dios permitió tal cosa, entonces que lo haga yo no es malo. Una mezcla de Demasiada soberbia, toda vez que un ser humano pretende jugar a ser Dios.
[1] Jeremías cap.1, vers.5
[2] La mayor parte de la pérdida embrionaria temprana se debe a anomalías cromosómicas de gametos y embriones producidas por los procesos de no disyunción meiótica durante la formación de los gametos. No disyunción mitótica durante el clivaje y ploidias originadas durante la fecundación. Estos mismos errores son los responsables de otro 15 a 20% más de abortos clínicamente evidentes en la población general.
El embrión Humano, Ed. Mediterráneo, Santiago 2002, Pág. 27.
[3] Normas Nacionales sobre Regulación de la Fertilidad, Ministerio de Salud, Revisado: 4/02/2007, pago. 85.
[4] Normas de paternidad Responsable 1993, MINSAL, Embarazo y Diu, pago 87.
Comentarios