
Cristo frente a tal actitud de desafío decide responder a sus requerimientos no sin antes, presentar ante ellos una pregunta de una sóla respuesta, una respuesta simple y clara, una respuesta que determinaba asumir una postura con las naturales consecuencias.
Si ellos respondían que el Bautismo de Juán era del cielo, afirmarían que este vino de Dios y derribarían su propia autoridad, pues ellos No habían creído en él, entonces abiertamente reconocerían que cometieron un error, y el orgullo de su alta investidura evidentemente no lo permitiría.
Por otro lado si la respuesta es que éste bautismo era de los hombres, dejarían de tener el apoyo y respeto del pueblo, pues el pueblo SI reconocía a Juán como un Profeta.
Ellos temían la reacción de sus propias ovejas…
Entonces deciden responder a Jesús, de un modo cómodo, que evitara tanto compromiso y tanta honestidad. La respuesta fue: No sabemos.
Si embargo la posterior contestación de Cristo “Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas”, no correspondía a un No Sabemos. Cristo conociendo el pensamiento de sus corazones sabía que la verdadera respuesta era “No queremos responder”.
Jesús manifiesta siempre una capacidad de enseñanza ejemplar, una paciencia infinita, un amor a toda prueba, esto lo vemos una y otra vez en el proceso de formación de sus discípulos. Sin embargo en este pasaje vemos a Jesús categórico, frente a una grupo de autoridades religiosas que demandaban de Él una respuesta ¿Con qué autoridad había entrado al Templo y reprendido a los que hacían negocios dentro de el?.
¿Quién te dio autoridad?, preguntaban e Jesús exasperados, sin embargo, finalmente fueron ellos los que no tenían autoridad para responder, se encontraban atados y vendidos al orgullo, a la incredulidad, y al temor de la presión de sus propias ovejas.
La conversación con Cristo tuvo entonces un punto final: “Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas”
Muchas respuestas hoy resultan convenientes para autoridades e integrantes la nuestras iglesias. Muchas respuestas hoy son No Sabemos, cuando en realidad son No Queremos responder.
Frente a la pregunta, ¿Es el aborto un pecado?, ¿Son abortivos los Métodos de Planificación Familiar?
¿Es abortiva la Píldora del día después?, ¿Un(a) Médico o Matrón(a) Cristiana debería abstenerse de ejecutar procedimientos como los anteriores? ¿Cuáles son las reales implicancias de la Manipulación genética y los métodos de fecundación artificial?, ¿ Es abortivo el método de Planificación Familiar que usted usa en su Matrimonio?
Hoy día qué respondería, frente a sus hijos, a los Jóvenes o la Iglesia que lidera. Dar una respuesta clara requiere asumir una postura y sus costos, no es posible huir de un conflicto real que hoy se presenta ante nuestros ojos.
Volvieron entonces a Jerusalén y, andando él por el templo, se le acercaron los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos, y le preguntaron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Quién te dio autoridad para hacer estas cosas? Jesús, respondiendo, les dijo: Os haré yo también una pregunta. Respondedme y os diré con qué autoridad hago estas cosas. El bautismo de Juan, ¿era del cielo, o de los hombres?
Respondedme. Entonces ellos discutían entre sí, diciendo: Si decimos "del cielo", dirá: "¿Por qué, pues, no lo creísteis?"¿Y si decimos "de los hombres"...? Pero temían al pueblo, pues todos tenían a Juan como un verdadero profeta.
Así que, respondiendo, dijeron a Jesús: No sabemos.
Entonces, respondiendo Jesús, les dijo: Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas.
Marcos 11.27-33
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