Un Placer Conocerte, Carolina Antimán

Alguien me pregunto mi opinión acerca del condón tanto femenino como masculino. Podría dar una respuesta absolutamente técnica y decir que desde el punto de vista del aborto no produce ningún efecto abortivo, por lo menos que yo conozca, pues idealmente no se produce la fecundación, y cuando falla, o falla la técnica de colocación, se produce embarazo, y no afecta de ningún modo al embrión. Sin embargo me pregunto; ¿la vida sexual de un matrimonio que utiliza el preservativo en cada una de sus relaciones sexuales llegará a la plenitud para la cual Dios la diseñó?

No han sido pocas las veces que me ha tocado escuchar a mujeres que tienen una vida sexual opaca, o son anoréxicas sexuales, jamás sienten ellas el deseo de iniciar la invitación al acto sexual, sino que siempre son ellas las invitadas, y algunas veces se auto convencen de que deben cumplir con esta parte del matrimonio. Además se quejan de que sus esposos reclaman pues desean ver más fuego, más iniciativa, etc.

Ahora, cada uno evaluará su vida sexual, sin embargo me parece estamos cambiando, calidad por frecuencia.

Pregunto:

¿Es lo mismo para un hombre una relación sexual con preservativo y una sin preservativo?

¿Es lo mismo para una mujer una relación sexual con preservativo y una sin preservativo?

¿El apetito sexual de una mujer que usa un método hormonal es igual a la que no utiliza hormonas?

¿Es relevante para la mujer que se encuentra en el momento del coito sentir dolor o pinchazos en el vientre producidos por el dispositivo que utiliza?

Muchas de las personas que aluden molestias o cambios con el método de regulación de fecundidad y las refieren al Médico o Matrona que los controla, se conforman con respuestas como “No tiene ningún efecto, quédate tranquila”, “Es imposible que te cause molestias, quédate tranquila(o) “. Veo que hay parejas que por años guardan en silencio sus íntimos secretos al respecto y la vergüenza los limita de buscar ayuda. La mayoría se atiende en el sistema público, por tanto hay poco espacio para profundizar en otros temas.

Ahora, no usar ningún método es simplemente fantástico, vivir la plenitud de la vida sexual que Dios creo y estar dispuestos a recibir el número de hijos que Dios envíe. Sin embargo, como alguien algún día me dijo; Tengo fe en muchas áreas, pero para este punto no.

También existe el Método Natural, que se basa en la abstinencia sexual en el periodo de fertilidad. Los grandes detractores del método natural alegan respecto del periodo de abstinencia. Es verdad hay un periodo largo de abstinencia (7 días), si el deseo es no embarazarse. Sin embargo me atrevería a afirmar que el número de veces en un mes, en que una pareja que usa este método tiene relaciones sexuales, es superior al que aquel matrimonio que lucha contra la enfermedad del embarazo con hormonas, dispositivos y preservativos.

Creo que una gran ventaja del Método Natural, es la incorporación del hombre a la regulación de fecundidad. Los matrimonios deben aprender el método juntos, así como se vive la intimidad JUNTOS. Esto hace sin lugar a dudas, que existe una conversación respecto de la vida sexual, llama a la creatividad en el periodo de abstinencia y ¿saben qué?, determina un tiempo de espera para el esposo. Las mujeres sabemos cuan importante es la paciencia y la espera en el acto sexual.

¿Cómo debería ser la vida sexual de una pareja?

Dios creó la anatomía para el placer, en hombres y mujeres.

El orgasmo es una idea de Dios, y no es de exclusividad para los hombres.

Tanto hombres como mujeres deberían tomar la iniciativa en el acto sexual.

Debería ser un momento maravilloso, para AMBOS.

Debería existir un respeto mutuo a los tiempos y a la intensidad en que lo vive cada uno

La frecuencia, debería ser la que determinan ambos. Los hombres también pueden decir NO

Debería ser un momento en que deberíamos dar gracias a Dios por el Esposo(a) que Dios nos dió.

Lo mejor de conocernos con nuestros Esposos(as), es que nunca terminamos de conocernos, siempre hay algo que preguntar, que manifestar, que ceder, que entregar. ; Me gusta la palabra Bíblica que se asigna a la actividad sexual: CONOCER.

Ahora, los invito a atreverse y conversar con sus esposas(os), los invito a colocarse en el lugar de que usted mismo pude mejorar su vida sexual.

Finalmente los invito a preservar la vida de sus futuros hijos, dejando de lado aquellos métodos abortivos, y dando la bienvenida no sólo a la vida, sino al Placer. En las dimensiones diseñadas por Dios.

Comentarios